Transición climática

Como garante de nuestro futuro, la acción por el clima es actualmente una prioridad urgente. Los inversores, junto con los gobiernos, las ONG, las empresas y los ciudadanos tienen un papel que desempeñar.

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¿Por qué la transición climática?

La temperatura de la Tierra está aumentando a un ritmo sin precedentes. La anulación pura y simple en los cambios climáticos que están en marcha parece ya fuera de nuestro alcance.

Por tanto, el reto al que se enfrenta actualmente el medioambiente es mitigar estos cambios mediante una política de reducción drástica de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), con el fin de mantener un clima que, aunque más cálido, siga siendo habitable sin dañar aún más la vida humana ni la biodiversidad.

Por ello, la acción por el clima es una cuestión prioritaria para las próximas décadas. La ONU lo ha convertido en uno de sus Objetivos de Desarrollo Sostenible para 2030. El Acuerdo de París, firmado también en el marco de las Naciones Unidas, establece el objetivo de contener el aumento global de las temperaturas a 2 °C por encima de los niveles preindustriales y de realizar esfuerzos para reducir aún más este aumento a 1,5 °C.

Aunque la emergencia de esta acción medioambiental ha suscitado una respuesta de la comunidad internacional, son las empresas, responsables de la mayor parte de las emisiones de GEI vinculadas al uso de combustibles fósiles y a los procesos industriales, las que están en primera línea de la lucha contra el calentamiento global.

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Invertir es también actuar

Nuestro enfoque

Nuestra filosofía de inversión es la misma para toda la gama de Transición climática: seleccionar las empresas en mejores condiciones para reducir sus emisiones, independientemente del sector o la región geográfica; comprometernos a reducir la intensidad de carbono de nuestras carteras; y compensar su huella de carbono mediante proyectos rigurosamente seleccionados.

Los equipos de gestión se basan directamente en el universo de empresas evaluadas por CDP y seleccionan en él aquellas que presentan las prácticas más virtuosas en términos de ambición climática. El análisis se complementa con Objetivos basados en la ciencia (SBT, por sus siglas en inglés).

Este enfoque permite alejarse de los universos de inversión habituales que reflejan los mayores índices de referencia y representa una verdadera fuente de diversificación. Además, el equipo de gestión puede seleccionar un 10% de empresas no calificadas por el CDP si la naturaleza de sus actividades está directamente relacionada con la transición climática, como las empresas de la cadena de valor de las energías renovables.

A continuación, se aplican la política de exclusión normativa y sectorial del Grupo, así como los filtros ASG y de controversia específicos del enfoque responsable de CPRAM.

Los principales riesgos relacionados con esta estrategia son los riesgos de pérdida del capital, renta variable, tipos, crédito y cambio. Conviene referirse a la documentación jurídica de la IIC para obtener información detallada acerca de su perfil de riesgo.